sábado, abril 26, 2008
Te dejo por mí
Levanto los ojos y queda
la verdad. Por eso cuesta
mirarte a los ojos.
Que la verdad pesa,
y lo cierto se presta
al incierto enojo.
Es el peor sentido:
el de la impotencia;
el de querer la presa
y que ésta se haya ido
en otro sentido. Necia
por orgullo, no piensas.
Si es que hay otra
persona, no lo pienso.
Y ahora sé que sí,
que hay otra persona.
Perdona si no lo siento
pues te dejo por mí.
la verdad. Por eso cuesta
mirarte a los ojos.
Que la verdad pesa,
y lo cierto se presta
al incierto enojo.
Es el peor sentido:
el de la impotencia;
el de querer la presa
y que ésta se haya ido
en otro sentido. Necia
por orgullo, no piensas.
Si es que hay otra
persona, no lo pienso.
Y ahora sé que sí,
que hay otra persona.
Perdona si no lo siento
pues te dejo por mí.